Padres autoconvocados se movilizaron porque no están de acuerdo con la suspensión de las clases presenciales

La decisión del Gobierno provincial de suspender las clases presenciales por el avance del coronavirus generó el rechazo de padres que decidieron realizar una caravana por las calles de la capital puntana.

Este sábado a las 16 se autoconvocaron frente al Centro Cultural La Vía y desde allí partieron hacia la Plaza Pringles y luego continuaron hasta Terrazas del Portezuelo donde finalizó el recorrido.

De ese modo le solicitaron al Gobierno de Alberto Rodríguez Saá que los alumnos sigan teniendo clases presenciales en los establecimientos educativos. Es que consideran que en el ámbito escolar no se producen los contagios.

Durante la movilización se escuchaba el bocinazo de los vehículos, que algunos llevaban pegados carteles con consignas en alusión al reclamo.

“El motivo es pedir por la presencialidad de las clases, nos pareció una medida totalmente absurda, irracional, nuestros chicos ya sufrieron un año de virtualidad, que sabemos que es un fracaso pedagógico, cognitivo y emocional”, expuso Eugenia.

Bajo el lema “caravana por los derechos de nuestros niños”, la convocatoria había sido impulsada por la agrupación Padres Organizados de San Luis. La mayoría asistió acompañado de sus hijos.

“No entendemos por qué cerraron, si los chicos se cuidan, cumplen el protocolo, llevan cada uno sus elementos de higiene, las escuelas tienen las puertas y ventanas abiertas, y las burbujas están controladas”, manifestó.

Y agregó: “El virus circula porque los adultos nos portamos mal, hacemos fiestas clandestinas, salimos de compras cuando tenemos que estar aislados y nuestros hijos pagan el plato roto”.

Florencia dijo que la educación es “esencial” y “no puede ser que los chicos sigan siendo castigados, con todas las consecuencias que tiene eso porque genera desigualdad  en cuanto a que algunos tienen conectividad y otros no, falta de sociabilización y hasta depresión”.

“Si la idea es cortar la circulación, esta no es la forma. Es una cuestión de responsabilidad, no podemos seguir cerrando cosas porque los contagios siguen iguales y la mayoría se produce en reuniones sociales. Deberían controlar eso o reducirlo”, manifestó.

Por su parte, Andrea planteó: “Con esta decisión le cambian la vida a los niños. Ellos saben perfectamente lo que tienen que hacer, están seguros en las escuelas, por eso no le encontramos sentido a la medida”.

En Villa Mercedes también hubo una movilización similar. En este caso, el punto de encuentro fue la estación de Ferrocaril de Villa Mercedes por avenida Mitre y se dirigieron a la Municipalidad.